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Bienvenidos al Open 25.2: La Aventura Continúa

Esta vez, nos pusimos en marcha rumbo a Utrera para visitar CrossFit Move Barbell Club. Un viaje más en esta aventura de sudor, esfuerzo y comunidad.

El clima no nos dio tregua. Lluvia, viento, un cielo tan oscuro como el WOD que nos esperaba. Pero nada nos detuvo.

Desde que pusimos un pie en CrossFit Move Barbell Club, supimos que estábamos en el lugar correcto. Un espacio diseñado para la batalla, equipado con lo mejor y con entrenadores que saben cómo elevar el nivel. Profesionales, exigentes y apasionados.

El box se convirtió en nuestra trinchera, y ahí dentro, solo existía una misión: dejarlo todo.

Fuimos los primeros en lanzarnos al WOD. La adrenalina estaba a tope, las barras listas. El ambiente estaba cargado de energía; sabíamos que se venía un día increíble.

Antes de comenzar, el ambiente se llenó de energía con un calentamiento grupal. Las mentes se enfocaron, los cuerpos se prepararon, y la sensación de que algo grande estaba por suceder se palpaba en el aire. ¡Era el momento de darlo todo!

El Desafío del Open 25.2

El Open 25.2 trajo de vuelta un viejo conocido: el 22.3. Un reto de resistencia, técnica y mentalidad.

  • 21 pull-ups
  • 42 double-unders
  • 21 thrusters

Luego:

  • 18 chest-to-bar pull-ups
  • 36 double-unders
  • 18 thrusters

Y para cerrar:

  • 15 bar muscle-ups
  • 30 double-unders
  • 15 thrusters

Todo esto en un máximo de 12 minutos.

Sin Marcha Atrás

Llegó el momento. Nos pusimos la camiseta UBREAKABLE y supimos que no había marcha atrás. Aquí no se trata de aguantar, se trata de imponerse. Cada repetición, una prueba. Cada transición, una decisión. Y nosotros decidimos avanzar.

No fue solo un WOD, fue un duelo contra el tiempo, contra la fatiga, contra nosotros mismos. Cada repetición quemaba, cada transición pesaba, pero rendirnos nunca fue una opción.

Terminamos exhaustos, pero felices. No por el marcador, sino por haberlo dado todo. Porque al final, eso es lo que realmente cuenta.

Al final, nos hicieron un regalo que nos hizo ilusión, un detalle que refleja la esencia del CrossFit: comunidad, apoyo y respeto por el esfuerzo de cada atleta.

Esto fue el Open 25.2. Un día de retos, de superación y de hermandad. Y como siempre… volveremos por más.